¿Estarán pronto los vinos aromatizados sujetos al impuesto "premix" en Francia?
El proyecto de Ley de Financiación de la Seguridad Social para 2020 está siendo examinado por los diputados de la Asamblea Nacional. Y hace unos días se aprobó una enmienda relativa a una determinada categoría de vino. Presentada por la diputada del LREM Audrey Dufeu Schubert, prevé la introducción de un impuesto sobre las "premezclas" -que son bebidas que mezclan alcohol y un preparado no alcohólico- que contengan vino. El objetivo de esta medida es disuadir a los jóvenes de su consumo, ya que son los principales consumidores a los que se dirigen estas bebidas. Hasta esta votación, sin embargo, los vinos aromatizados, como el rosado de pomelo, el tinto de fresa y el blanco de melocotón, estaban exentos de este impuesto. El impuesto sólo se aplicaba a las "premezclas" a base de alcohol puro. Para la Federación Francesa de Vinos de Aperitivo (FFVA), este impuesto no está del todo justificado, y teme que provoque un "desplazamiento hacia productos más alcohólicos". He aquí algunas explicaciones.
Una enmienda aprobada recientemente por la Asamblea Nacional francesa
La diputada que está detrás de esta ampliación del impuesto sobre las premezclas a los vinos aromatizados la considera "esencial, tanto desde el punto de vista de la salud pública como de la justicia fiscal". Para justificar su enmienda, explica que como estas bebidas se elaboran principalmente a partir de vinos extranjeros, los productores franceses sólo se verían afectados de forma "muy marginal". También señala que la perada y la sidra no se ven afectadas por este impuesto, fijado en 3 euros por decilitro de alcohol. Y no es la única diputada que cree que esta medida es necesaria para proteger a los jóvenes consumidores. Otros eurodiputados consideran que estas bebidas de aperitivo van dirigidas a los jóvenes y a las mujeres, al tiempo que condicionan "usos que pueden conducir a la dependencia". Para Agnès Buzyn, ministra francesa de Sanidad, esta propuesta de impuesto es un paso en la buena dirección, ya que "la exención de la que gozan actualmente las bebidas aromatizadas a base de vino no tiene ninguna justificación en términos de salud pública".
La Federación Francesa de Vinos de Aperitivo considera preocupante esta medida
Aunque muchos diputados y la Ministra de Sanidad parecen estar de acuerdo con esta enmienda, la FFVA no lo está. Al contrario, su Presidente, Aymeric de Beauvillé, considera que este impuesto está "muy alejado de las cuestiones de salud pública que están en juego, ya que el
vinos de aperitivo no son muy alcohólicas y no son muy consumidas por los jóvenes". La Federación basa sus argumentos en las cifras del panel, según las cuales el 80% de estas bebidas las consumen los mayores de 35 años. En su comunicado, la Federación expresa su preocupación por este impuesto, destinado a productos de baja graduación alcohólica (inferior al 10%) y que, en su opinión, sería fundamentalmente "comportamental". Además, recuerda que estas bebidas responden a una demanda de los consumidores que desean reducir su consumo de alcohol "conservando al mismo tiempo un carácter convivial".
Mientras tanto, habrá que esperar a la aprobación definitiva de este proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social para 2020 para conocer el resto de la historia.