Domaine La Suffrène

Domaine La Suffrène tiene sus raíces en varias generaciones, que han sabido cultivar y transmitir un tesoro moldeado por la naturaleza a lo largo de miles de años. En 1996, Cédric Gravier se hizo cargo de la explotación familiar, acompañado por su abuelo, que conoce cada cepa de vid. Dos generaciones que trabajan en la misma dirección y se alimentan mutuamente para resaltar siempre las cualidades inagotables de esta pequeña joya geológica. Desde la cosecha de 2020, los vinos de la finca cuentan con la certificación ecológica (Ecocert). 

La finca La Suffrène se extiende sobre 50 hectáreas en la AOC Bandol, que comprenden una serie de parcelas con características geológicas variadas. La mayor parte de la producción se sitúa entre los dos macizos de rudistas (caliza fosilífera) de Castellet, La Cadière y las laderas de Sainte-Anne du Castellet. La zona de Bandol es famosa por las ventajas de su clima, con 3000 horas de sol al año, la influencia vivificante del aire marino y unas precipitaciones que rara vez superan los 650 mm repartidos entre otoño e invierno.

El viñedo de la finca La Suffrène, compuesto principalmente por viñas viejas, se asienta sobre un suelo esencialmente arcilloso-calcáreo, la intensa reverberación de los rayos del sol en las laderas, la influencia marítima que protege de las heladas invernales, los relieves del paisaje... Todos estos elementos crean las condiciones ideales para embotellar el sol. Es aquí donde la variedad estrella de Bandol, la Mourvèdre, se expresa en toda su riqueza. Aporta estructura y finura al rosado, y una paleta aromática con notas especiadas y de regaliz a los tintos. Para equilibrar esta expresión, se acompaña de las variedades tradicionales de Provenza, la Cinsault, la Garnacha y la Cariñena.