Château Lilian Ladouys Saint-Estèphe 2020 - Cru Bourgeois Exceptionnel

Bettane & Desseauve

Sobre el bodega :

Después de pasar Cos d'Estournel, y frente a Lafon-Rochet, las dos torres de Lilian-Ladouys emergen de un mar de viñedos. Esta propiedad de 47 hectáreas fue adquirida por Jacky Lorenzetti en septiembre de 2008. El seguimiento técnico, al igual que en Pédesclaux, corre a cargo de Vincent Bache-Gabrielsen. Densos y coloridos, los vinos seducen de inmediato. El arquetipo del superburdeos.

Decanter

Acerca del vino:

Nítido y crujiente, es delicado y satisfactorio. Sedoso y expresivo, con una agradable sensación calcárea, taninos bien integrados y alta acidez. Equilibrado en boca, es un vino bien elaborado y encantador. Me gusta su suave estructura, siempre tiene definición y fuerza, pero las frutas rojas y azules frescas y los toques herbáceos están más presentes que la textura en este momento, lo que le da muchos matices y detalles. Primer año de conversión ecológica. 2024-2034

Guide Hachette des vins

Sobre el bodega :

En el siglo XIV, La Doys era una granja de Lafite. Tras alcanzar su momento de gloria a finales del siglo XIX y principios del XX, bajo el nombre de Ch. Ladouys, este viñedo prácticamente desapareció. Fue resucitado (y rebautizado con el nombre de su esposa) por Christian Thiéblot en la década de 1980, y luego por Natexis a partir de 1989. En 2008, volvió a cambiar de propietarios con Jacky y Françoise Lorenzetti (Pédesclaux en Pauillac), que vendieron su red de agencias inmobiliarias para invertir en el viñedo. Emprendieron un amplio programa de reestructuración de las 45 hectáreas de viñedos.

Robert Parker - Wine Advocate

RVF - La Revue du Vin de France / Guide des Meilleurs Vins de France

Sobre el bodega :

Tras pasar por varios propietarios que no siempre supieron aprovechar su potencial, el discreto château Lilian Ladouys fue adquirido por el empresario Jacky Lorenzetti en 2008. Este último, que posteriormente adquirió el château Pédesclaux, en Pauillac, y el château Lafon Rochet, en Saint-Estèphe, tiene grandes ambiciones para sus vinos. Lilian Ladouys, profundamente remodelado en los últimos años, ha encontrado desde hace algunas añadas un ritmo de crucero muy honorable. El vino merece la atención de los aficionados.

Wine Spectator

Wine Enthusiast

Acerca del vino:

Muestra en barrica. La combinación de taninos potentes y frutos negros igualmente generosos es un buen augurio para el desarrollo de este vino. Grande, graso y jugoso, con una estructura densa, este vino está destinado a una larga crianza.

Vinous

Acerca del vino:

Lilian Ladouys 2020 es un auténtico seductor, tal y como lo era en barrica. Sedoso, aromático y matizado, Lilian Ladouys presenta un perfil que evoca frutos rojos, cedro, especias y flores trituradas. Este Saint-Estèphe de peso medio es sencillamente magnífico. 2023-2032

James Suckling

Terre de Vins

Acerca del vino:

Su color intenso y brillante anuncia su concentración. De hecho, aunque en nariz resulta sutil en el momento de la cata, tras la aireación se perfila con aromas de frutas de hueso. En boca se confirma, denso, compacto, con taninos muy elegantes. ¡Merecería un Favorito, como en 2019! Un equilibrio fresco y sabroso, ¡todo un éxito!

Yves Beck

Acerca del vino:

Lilian Ladouys 2020 muestra una gran pluralidad y no le faltan argumentos, tanto olfativos como gustativos. Sabe realzar su terruño al tiempo que controla la potencia que le caracteriza. Va incluso más allá, completando la potencia con delicadeza. Una especie de Iron Man que baila salsa. ¡Me recuerda al director de la propiedad, por cierto! Es sin duda un gran Lilian Ladouys. Habrá que armarse de paciencia, porque está armado de taninos. 2026-2045

Vert de Vin

Acerca del vino:

El vino tiene un color rubí de intensidad media. En nariz es reservado al principio, pero gana con la aireación. A continuación, expresa notas de fresa silvestre, fresa triturada, cereza, frambuesa, grosella cremosa, guinda, yogur de cereza, mora y mermelada de arándanos, asociadas a sutiles notas especiadas (regaliz, clavo, nuez moscada molida, un toque dulce de canela y vainilla), de tostado (avellana tostada, caramelo de fondo), menta silvestre, cereza con chocolate y flores (violeta, peonía, aciano). En boca es envolvente y sedoso, con una estructura tánica suave y aterciopelada, pero firme, y una agradable acidez. Expresa sabores de fresa silvestre, guinda, mermelada de cereza roja, cassis cremoso, gelatina de grosella, chocolate con menta, cereza macerada en chocolate, así como delicadas especias dulces e integradas (regaliz, nuez moscada rallada, clavo, vainilla tostada), de torrefacción (café suave, avellana tostada), de menta seca y de flores (violeta, iris, aciano).  El final es largo, goloso, con mucha fruta y un sutil toque de cacao en el fondo. Un vino goloso, complejo y elegante, accesible desde su juventud, pero capaz de evolucionar durante años.