Château de Beaucastel - Châteauneuf-du-Pape Roussanne Vieilles Vignes 2017

Bettane & Desseauve

Sobre el bodega :

Beaucastel, propiedad de la familia Perrin desde 1909, está dirigida actualmente por Jean-Pierre y François, hijos de Jacques Perrin, junto con Cécile, Marc, Pierre, Thomas, Charles, Mathieu y César, la quinta generación. En otras palabras: ¡un asunto de familia! Château Beaucastel está situado en un terruño de 100 hectáreas de guijarros rodados, incluidas 30 hectáreas de Côtes du Rhône (Coudoulet de Beaucastel), y produce cuatro vinos. En los blancos, una cuvée clásica dominada por Roussanne, y la famosa cuvée Roussanne-Vieilles-Vignes. En los tintos, la Mourvèdre desempeña un papel importante, representando casi un tercio de las plantaciones, tanto como la Garnacha. Esta proporción inusual fue estratégica en 2018, ayudando a conseguir la finura y frescura características de Beaucastel. Se trata, sin duda, de una de las mejores fincas vinícolas de Francia, con, creemos, una pureza añadida en los últimos años.

Robert Parker - Wine Advocate

Sobre el vino :

Como de costumbre, el Châteauneuf du Pape Roussanne Vieilles Vignes 2017 procede de una parcela de tres hectáreas plantada en 1909. Es más rico, cremoso y largo que el tradicional Châteauneuf-du-Pape blanco de Beaucastel, pero también más fresco y salado. Parece aún más impresionante que el soberbio 2016.

RVF - La Revue du Vin de France / Guide des Meilleurs Vins de France

Sobre el bodega :

Con su característico terruño de cantos rodados, el Château de Beaucastel es uno de los emblemas de Châteauneuf-du-Pape. Esta propiedad se enorgullece de ser una de las pocas que utiliza las trece variedades de uva autorizadas para producir su vino tinto. Este vino suele ser de muy alto nivel, pero se enfrenta a la competencia de añadas que han alterado la jerarquía de la denominación. Por supuesto, la rara y notable cuvée Hommage à Jacques Perrin, elaborada con una gran mayoría de Mourvèdre y sólo producida en los mejores años, sigue siendo una referencia, al igual que el suntuoso blanco Roussanne Vieilles Vignes, que revela todo su potencial con la edad. Bajo la eficaz dirección de la familia Perrin, el Château de Beaucastel sigue siendo una referencia para los vinos del sur de Francia, un estatus que ahora debe compartir con otras fincas que han alcanzado, o incluso superado, su nivel.