Domaine de Rancy - Rivesaltes Le Temps d'un Oubli (doux)

Bettane & Desseauve

Sobre el bodega :

Brigitte Verdaguer y su marido Jean-Hubert, especialistas en vinos ambarinos dulces atemporales, cultivan con pasión las cerca de veinte hectáreas de esta finca situada en el municipio de Latour-de-France. Las parcelas se aran con la ayuda de un caballo. Hoy, su hija Delphine está en proceso de tomar las riendas, y seguimos de cerca este cambio. Como su propiedad es la bodega privada más antigua del pueblo, los vinos ambarinos de Rivesaltes siempre están allí, envejeciendo en viejas y anticuadas cubas. Todavía se pueden encontrar botellas muy antiguas, de los años cuarenta. Un tesoro de valor incalculable para cualquier amante del vino.

Guide Hachette des vins

Sobre el bodega :

Desde 1989, Brigitte y Jean-Hubert Verdaguer dirigen la propiedad familiar (actualmente 17 hectáreas de producción ecológica) en el corazón del pueblo de Latour-de-France. Desde su fundación en 1920, esta propiedad se ha centrado en vinos dulces naturales madurados durante largos periodos en barricas de roble, en particular Rivesaltes, aunque a finales de siglo comenzó a producir vinos secos con DOC o IGP. Otro caballo de batalla de los viticultores es el rancio seco (IGP).

Robert Parker - Wine Advocate

RVF - La Revue du Vin de France / Guide des Meilleurs Vins de France

Sobre el vino :

Carácter, ciruelas pasas y un toque de yodo, buena profundidad, toques de azúcar moreno, dulzor bien integrado.

Sobre el bodega :

Esta finca histórica del valle de Agly está actualmente en manos de Jean-Hubert Verdaguer y su esposa Brigitte, asistidos desde 2006 por su hija mayor Delphine. En 2001, la familia Verdaguer añadió al antiguo Rivesaltes, buque insignia de la producción de la propiedad, una gama de vinos secos. Tanto en el viñedo como en la bodega, se cuida mucho la calidad. Aunque los vinos tintos son de gran calidad, son sobre todo los admirables vins doux naturels (entre los que se encuentra una colección de añadas antiguas que se remontan a 1919) los que han dado fama a esta propiedad. Una finca de referencia que merece toda la atención de los amantes del vino, indispensable por el valor conmemorativo de sus vinos, que figuran entre los que afirman con mayor garbo la singularidad de la historia vitivinícola catalana.