Mas Jullien - Terrasses du Larzac Autour de Jonquières rouge 2021

Bettane & Desseauve

Sobre el vino :

Mourvèdre y Carignan se complementan aquí con un 15% de Syrah. Con cuerpo y excepcionalmente equilibrado en boca, el zumo es espléndido, salino y generoso, pero sin los excesos que habría permitido 2020. Como suele ocurrir, se trata de una de las grandes añadas de la cosecha.

Sobre el bodega :

Instalado en Jonquières, al oeste de Montpellier, Olivier Jullien ha sabido utilizar su intuición e inteligencia para elevar la calidad de los vinos de la región al más alto nivel, y ha llevado a toda una generación de jóvenes viticultores a seguir sus pasos. Se instaló en 1985 y su propiedad cuenta ahora con 18 hectáreas de terreno con una gran variedad de suelos (arcillo-calcáreos, silíceos, areniscos), cultivados sin certificación (la propiedad estuvo certificada en el pasado) con un enfoque de agricultura ecológica que no se reivindica para evitar dogmas. Autour-de-Jonquières corresponde al terruño original de Mas Jullien, con parcelas principalmente de canchal calcáreo. Carlan procede de esquistos a una altitud de 200 a 400 metros, y una nueva cuvée, Lous-Rougeos, procede de terruños de gran altitud que estaban casi abandonados, al pie de la meseta del Larzac, que se derrumba. Todos los tintos están al más alto nivel del Languedoc y evocan plenamente su carácter típico, con notas de salvia, garriga y tomillo complementadas por una frescura constante. Se desarrollan lentamente y envejecen admirablemente. Grandes blancos y rosados también.

RVF - La Revue du Vin de France / Guide des Meilleurs Vins de France

Sobre el bodega :

Más que ningún otro viticultor del Languedoc, Olivier Jullien suscita la admiración y el respeto de sus colegas. Desde las terrazas del Larzac, es uno de los principales artífices del renacimiento de una viticultura rigurosa, que busca combinaciones y matices entre la variedad de suelos y la utilización de cepas autóctonas. La sinceridad de este visionario, que rehúye la competencia, se refleja en sus vinos profundos, digeribles y generosos, que son meridionales por la intensidad y diversidad de sus sabores, más que por la simple madurez de las uvas y su ilusoria riqueza en alcohol. Tintos frescos, con cuerpo y con una crianza meticulosa, capaces de brillar durante más de quince años de envejecimiento, así como un magnífico blanco que destaca sobre los demás, hacen de esta finca un referente.