Dominio de Pingus

En 1994, el ingeniero agrónomo Peter Sisseck descubrió cuatro hectáreas de viñedos muy antiguos en la Ribera del Duero. Desde entonces, se utilizan exclusivamente para la elaboración del mítico «Dominio de Pingus ». Esta cosecha parcelaria, fruto de viñedos de más de 80 años con rendimientos muy bajos (11 hl/ha), se vinifica siguiendo una lógica no intervencionista que Peter impuso desde su llegada al Dominio de Pingus. La gran edad de las viñas del Dominio de Pingus y la selección masal permiten domar el carácter volcánico de la tempranillo y ofrecer vinos de una finura extraordinaria, complejos y cautivadores.