Domaine La Grange Tiphaine - Les Grenouillères 2019 (sec tendre)

Bettane & Desseauve

Sobre el bodega :

Damien Delecheneau, presidente de la denominación Montlouis, produce, en sus quince hectáreas cultivadas de forma biodinámica, vinos con una pedagogía consumada que pueden servir de ejemplo para las denominaciones Touraine, Touraine-Amboise y Montlouis. Los vinos son de gran precisión y de una naturalidad sorprendente; con precios entre 15 y 30 euros, son una buena compra. Los tintos se expresan con toda su jugosidad floral. Las viejas viñas de côt suavizan el carácter rústico de la variedad para alcanzar un equilibrio perfecto. Los blancos, de textura muy sutil, se cosechan en su punto óptimo de madurez y siempre bien estructurados. Son vinos plenos y puros, con un final mineral muy acertado. Una dirección entrañable que no hay que dejar pasar. Este año nos han encantado el côt de viñas viejas de Amboise y el Montlouis nouveau nez...

RVF - La Revue du Vin de France / Guide des Meilleurs Vins de France

Acerca del vino:

En su versión semiseca, el Grenouillères 2019 despierta nuestras papilas gustativas y nuestro alma, un vino de una dulzura íntima elaborado con una minuciosidad magnífica. Un espléndido chenin de Montlouis-sur-Loire, referencia de su denominación.

Sobre el bodega :

Desde su viñedo de 15 hectáreas repartidas entre Montlouis-sur-Loire, Touraine y Touraine-Amboise, Coralie y Damien Delecheneau se han convertido en referentes del sector. Con el mayor respeto por la naturaleza y sus terruños, la pareja cuida con mimo sus viejas viñas mediante la agricultura biodinámica (certificada en 2014). Varias cepas de côt tienen incluso más de cien años y dan lugar a una cosecha de una profundidad y sutileza extraordinarias. En la bodega, los dos enólogos acompañan con talento y sensibilidad las uvas sanas cosechadas en su punto óptimo de maduración. Desde la vinificación hasta la crianza en cubas de hormigón y barricas antiguas, todo es absolutamente preciso y mesurado, y estos grandes vinos matizados nunca caen en la exuberancia. Al abrir cada botella, los blancos de chenin se revelan con una pureza y una delicadeza poco comunes; los tintos cautivan por su sutileza y su brillo floral.