Vinos del Jura

Los viñedos del Jura, que se remontan a la Antigüedad, se desarrollaron considerablemente a partir del siglo XVIII, cuando se instauró un embrión de reglamentación de la producción. Desde finales del siglo XIX, la preservación de la calidad del vino es una de las principales preocupaciones de los viticultores del Jura.

Los viñedos del Jura, que hoy ocupan unas 1.800 hectáreas, se sitúan en un terruño que se extiende desde Salins-les-Bains, al norte, hasta Saint Amour, al sur, plantado a una altitud de entre 200 y 400 metros. Se beneficia de un clima semicontinental con variaciones climáticas a menudo brutales. Los veranos del Jura suelen ser calurosos y secos. Orientados al sur o al suroeste, los viñedos del Jura gozan de mucho sol y están protegidos del viento. Sin embargo, los microclimas varían considerablemente en función de la topografía cambiante y de la exposición variable al sol. La mayor parte del suelo es calcáreo, por lo que es especialmente permeable y soluble, lo que favorece especialmente a las variedades de uva del Jura.

El Jura produce vinos tintos, rosados y blancos, además de espumosos como el famoso Crémant du Jura. Los vinos amarillos, muy secos y con característicos aromas a frutos secos, son los más emblemáticos de los viñedos. Tres variedades de uva específicas dominan la región del Jura: Poulsard y Trousseau para los tintos y rosados, y Savagnin para los blancos, complementadas en menor medida por Pinot Noir y Chardonnay, heredadas de la cercana Borgoña. Seis denominaciones de origen controladas (AOC) coronan la diversidad y calidad de los vinos del Jura. Entre ellas se encuentran la A.O.C. Arbois, la A.O.C. Côtes du Jura y, por supuesto, la A.O.C. Château-Chalon, que produce excepcionales vinos amarillos exclusivamente a partir de la variedad de uva Savagnin.

El Jura también cuenta con fincas de gran calidad, como Rolet, Jean Macle, Berthet-Bondet, Montbourgeau, Stéphane Tissot, Labet y Rijckaert.

Para más información, visite la web oficial de los vinos del Jura.